El presente diario recoge las impresiones de mi
Camino de Santiago realizado del 17 al 21 de septiembre de 2012 entre las
localidades de Ponferrada y Sarria.
Lunes 17/09/2012 16:00 Autobús a Ponferrada
Salvo desgracias, un viaje no puede empezar peor.
He perdido el autobús de las 9:30. Lo he visto salir, le he hecho señas al
conductor pero no se ha detenido. Mal rollo. Vuelta a casa en metro y a esperar
un nuevo bus. Esta vez si lo he pillado.
Dice un afamado bloguero que no entiende como en
España, con la que está cayendo, el servicio es tan malo y la gente tan poco
amable. La Estación Sur de Autobuses de Madrid es un buen ejemplo: caras
largas, monosílabos tono de “no me molestes”.
El caso es que el bus ya está en marcha. El
retraso me obliga a replantear las etapas del viaje si es que en algún momento
las he tenido claras. Esta noche dormiré, creo, en el albergue de Ponferrada y
mañana ya veremos. Las comunicaciones no son buenas y mi idea es tomar un
“Tren-Hotel” nocturno en Sarria, provincia de Lugo, la noche del viernes. Total
cinco noches y cuatro días de marcha. Un dolor en el pié derecho (sobrecarga
metatarsiana o clavo) hace que todo esté en duda. ¿Cuánto aguantaré?
El bus va medio vacío pero se ha sentado a mi
lado una chica negra americana. Me ha parecido buen modo de comenzar el viaje
pegar la hebra con ella, pero la chica no es del mismo parecer. En una breve
conversación me ha informado de que va a Bembibre. Me ha resultado insólito y
ella me ha explicado que juega en el equipo de baloncesto local. De hecho, la
chica es enorme así como sus dos amigas que la acompañan. Tres la corta plática
hemos dejado de hablar.
Este viaje me recuerda inevitablemente al que
realicé a Etiopía hace algo más de un año. Escribiendo el diario en el bus y
sin tener la certeza de cómo iba a acabar cada jornada. Entonces la máxima era:
cada día pasa algo inesperado. Este será distinto, no hay duda. Menos sorpresas
y de distinto tipo. Pero viajando solo estás más expuesto al mundo y habrá
sorpresas sin duda. Como empezar con seis horas de retraso.
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