martes, 9 de octubre de 2012

Sr. Hu

Entonces, estamos de acuerdo, señor Watson, quiero decir señor Hu. Disculpe, pero no consigo acostumbrarme a su nombre chino. No diré nada de su existencia. Nadie sabrá por mí que está usted aquí. Es una lástima porque la información es de sumo interés y sería fantástico que pudiera usted acompañarme a América, pero comprendo su punto de vista. La ética y la intimidad son sagradas para un periodista.

Para seguir leyendo puedes Descargar Sr. Hu

2 comentarios: